Horacio Fernández, conductor de remis y apoderado de
Cabe destacar que este proceso, se está llevando a cabo por el Ministerio de Trabajo a través del delegado normalizador, Ricardo Serafín, con el respaldo de la Comisión Arbitralla CGT , Hugo Moyano.
¿Por qué cree usted que la actividad del transporte de remises está pasando por una etapa de cambio fundamental?
Hoy los estamentos institucionales, llámese Ministerio de Trabajo y Confederación General del Trabajo han dimensionado en su justa medida. La implicancia que tiene la actividad en el mercado laboral y este hecho puntual, exige la normalización de la organización sindical como herramienta fundamental de los trabajadores.
A su criterio, ¿cuál sería, de aplicarse, la norma que regula la actividad de mayor relevancia?
Sin dudas el decreto Nº 1117 de 2003 (con su reglamentario Nº 2090) que establece un registro, en el cual se deben inscribir los conductores. Hecho que modificaría, la condición institucional de los mismos transformándolos en sujetos de derecho.
Una vez cumplido ese objetivo, ¿cuál es el panorama a posterior?
Este hecho puntual coloca en una posición de privilegio a la organización sindical que estaría en condiciones de alcanzar a esta gran masa de trabajadores a partir de su calificación jurídica con los derechos constitucionales, aportes jubilatorios, obra social para el trabajador y su grupo familiar, acceso al crédito para renovar unidades de trabajo.
Desde el punto de vista gremial, ¿cuál es el mayor objetivo?
Cualquier actividad dentro de su desarrollo persigue un objetivo económico, que permita el crecimiento y por ende un desarrollo de los trabajadores involucrados.
¿Con que herramientas cuentan para ello?
La herramienta más calificada es sin duda el Convenio Colectivo de Trabajo que permite no sólo negociar salarios si no también condiciones dignas y dinámicas en lo que se refiere al desarrollo de las tareas.
Puntualmente, ¿qué significa dignificar tareas?
Es un objetivo prioritario buscar la implementación de estrategias, que permiten el financiamiento de la actividad arribando a soluciones que posibiliten la renovación de la herramienta de trabajo. Puntualmente, los vehículos que se utilizan para el transporte ocasional de pasajeros.
¿Por qué el vehiculo adquiere tanta trascendencia para la organización de los trabajadores?
Los trabajadores dependen del correcto funcionamiento de los vehículos, porque tratándose de una actividad que genera el ingreso a partir de lo recaudado durante cada jornada laboral, su funcionamiento deficiente produce una merma substancial en la conformación del salario.
Teniendo en cuenta que estos son objetivos de futuro, ¿cuál es la situación actual?
La prestación del servicio de transporte ocasional de pasajeros, es irregular por donde se la mire. Los distintos distritos y provincias aplican criterios disímiles en los requerimientos normativos y esto produce muchas veces una profunda inequidad para los trabajadores conductores.
De estas inequidades, ¿cuál cree usted, sea la de mayor relevancia?
La falta de control estatal y la acefalía dentro del seno de la organización sindical ha permitido que la explotación del servicio se realice con una acentuada disparidad en la aplicación de las tarifas, es entonces que tenemos trabajadores, que a igual tarea perciben una menor remuneración.
¿Cómo se traduce esta desigualdad remunerativa?
El trabajador con una menor retribución es sometido automáticamente a una decadencia en su calidad de vida, educación, alimentación, tiempo de ocio, que se traduce en una afectación para el trabajador y su grupo familiar.
¿Cómo cree la organización sindical que se resuelve el tema puntual del ingreso?
La tarifa toma una relevancia sustancial en el ingreso de los trabajadores y por lo tanto no puede quedar librada solamente al objetivo de captar la aceptación y beneficio del usuario.
A criterio de la organización sindical, ¿cuál seria el procedimiento a aplicar en la conformación de la tarifa?
Tanto los empresarios del sector como los trabajadores, poseen una estadística de los costos operativos por lo tanto la tarifa debe formar parte de una estrategia común que permita minimizar la afectación a los usuarios, mantener la rentabilidad empresaria y respetar en su máxima expresión el valor adquisitivo del salario de los trabajadores conductores.
